Entrevista al Sr. Jorge Estera Sanza – Fundador de ESEI
Tras formarse para ser doctor en neurobiología y estudiar en la Universidad de Londres, Jorge Estera Sanza volvió a Barcelona para hacerse cargo de la producción de muebles de la familia. Cuando ésta tuvo que cerrarse, se convirtió en director de ICI para Sudamérica durante ocho años, antes de regresar a España una vez más para trabajar en Osborne Domecq y Procter and Gamble. Líder empresarial experimentado, fundó la escuela de negocios ESEI en Barcelona en 1989 y ha escrito cuatro libros sobre educación y creatividad.
La razón por la que estamos en una profunda recesión es porque nuestros jóvenes no han sido educados para ser gerentes, han sido educados para trabajar en el sector de servicios. Tenemos que dejar que los niños sean creativos para que puedan desarrollar nuevas ideas y ser más emprendedores.
Los maestros deberían estar mejor calificados. Lo ideal (como se muestra en el sistema educativo finlandés) es que se formen durante cinco años en la universidad, luego hagan una maestría y pongan la crème de la crème en las escuelas primarias.
Como maestro, proyectas un modelo de aprendizaje, como un padre. Los niños son discípulos dispuestos; aman una materia porque adoran al maestro, así que cuanto mejor sea la calidad del maestro, mejor será para su educación.
Hay una tremenda falta de humanidad en el mundo de hoy. Los políticos y los líderes se han vuelto muy retorcidos, les gusta demasiado el poder y el dinero. La democracia ha sido herida por tales personas. Para ser un buen líder, debes tener empatía.
Una de las lecciones más importantes que he aprendido es ser humilde. Todo lo que aprendo, siempre estoy dispuesto a volver al punto cero, a reorganizar mis ideas. No creo que haya una verdad única, solo hay diferentes perspectivas.
Mi padre fue la mayor influencia en mi vida. Era un tremendo hombre de negocios. Mi abuelo era violinista y mi padre me enseñó a escuchar música clásica, a entenderla.
Fallo mucho. Tienes que aceptar el fracaso porque ayuda a formar lo que vendrá después. Mi primera escuela de pensamiento fue la ciencia, pero después de miles de intentos, me enseñó a aceptar el fracaso. Soy bueno en el golf, pero para ser bueno tenía que seguir entrenando y volver al punto cero. Solo así lo haces mejor y recuperas el ritmo.
Soy un rebelde. Me rebelo contra muchas cosas. Creo que siempre debes hacer lo que quieras hacer, siempre y cuando no lastimes a nadie y trates de ayudar a los demás tanto como sea posible.
Creo que Barcelona es una de las mejores ciudades del mundo. Cuando las personas están rodeadas de belleza, se sienten mejor. Caminando entre el trabajo y el hogar, ves colores brillantes y sientes el ambiente, lo que significa que llegas a casa sintiéndote feliz.